Y que decir de mi hermano Salva, con el que más he compartido de ellos por ser el más cercano en edad y por muchos otros motivos. Por compartir, hemos compartido dormitorio, ropa, fiestas, sueños en el coche antes de volver a casa después de una buena noche, .... A tí te debo muchísimo: mi gran amigo Pablo lo conocí por tí, la afición a la Formula 1 me la creaste tú, música de la buena, El Padrino I, II y III, este blog y, sobre todo, un gran ejemplo de nobleza. Aunque a la gente le extraña, a mí no me coge por sorpresa que seas tan buen padre. Que por cierto, bien guapos que son los 2, como su padre.....y su madre también. Gracias, Salva, y déjate caer más por Sevilla.
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