jueves, 17 de abril de 2008

Sin palabras

Me acababa de despertar tras unas copas de la noche anterior. La habitación estaba oscura y no sabía dónde me encontraba. Tampoco tenía narices de encontrar el interruptor de la luz. De repente, vi una pequeña ranura por la que se entreveía un rayo de luz. Me levanté, tras varias caídas, y me dirigí hacia la ventana de donde procedía dicha luz. Cuando la abrí, esta fue la imagen que presencié y éstas las palabras que salieron de mi boca:
"¡Dios! ¡No puede ser! ¿Tanto bebí? Ya se lo que me ha ocurrido. Me pusieron garrafón. Hijos de puta los del último bar. Qué voy a hacer. Como voy a volver a mi país. Con ese tamaño de bragas.... ¡No, Dios! ¡Estoy en Teletubbilandia y ahí viven Tinky Winky, Dipsy, Laa-Laa y Po!".

Gracias a Dios, todo quedó en un susto y era la vecina de Pablo de Casas del Castañar. Pablo, dile que ponga la lavadora entre semana y me ahorro esos sustos.

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